Ignoro quién ha escrito este texto, pero lo suscribo abiertamente. Puedes compartirlo, si quieres.
Me preocupa que las personas sean calificadas de teóricas conspiratorias, simplemente porque cuestionan algunos motivos gubernamentales, corporativos e industriales o porque cuestionan leyes arbitrarias que revocan nuestros derechos humanos fundamentales.
No estoy de acuerdo en que el gobierno tome decisiones sobre mi salud. El gobierno fue elegido para administrar lo público, no para controlarme.
No consiento vivir en un estado policial.
No estoy de acuerdo con la censura extrema que se ejerce en las plataformas de medios sociales contra médicas y médicos, científicas y científicos y militantes, que presentan y defienden datos válidos que cuestionan la «narrativa oficial» que los medios nos quieren hacer creer. Esto me preocupa mucho más que el virus.
No estoy de acuerdo en que la ciudadanía sea per-seguida y trazada. No estoy de acuerdo en que el gobierno tome decisiones sin un proceso democrático.
No estoy de acuerdo en que la clase política o cualquier otra persona que tengan un lucrativo «interés financiero» en la industria farmacéutica tome decisiones sobre mi salud y bienestar.
No estoy de acuerdo en que me digan que todas estas decisiones se toman por mi propia seguridad.No estoy de acuerdo en censurar la libertad de expresión con el pretexto de protegerme contra la difusión de información falsa.
No estoy de acuerdo con el cierre de pequeñas empresas mientras las empresas multimillonarias siguen abiertas.
No estoy de acuerdo con recibir la etiqueta «anti-vacuna», simplemente porque me preocupan las vacunas OBLIGATORIAS o los procedimientos precipitados, sin protocolos adecuados, especialmente los de alto riesgo, con pruebas limitadas que se consideran muy rentables para los intereses más dudosos.
No estoy de acuerdo con la cantidad de división y odio que se promueve entre amistades y familiares, simplemente por mantener creencias opuestas, ni hablar abiertamente de lo que creen.
No estoy de acuerdo con la idea de que los productos farmacéuticos y las vacunas son los únicos medios para prevenir o curar las enfermedades… el rechazo puro y simple de una buena nutrición, ejercicio, prevención y terapias naturales, es muy discutible desde mi punto de vista.
No estoy de acuerdo con que los medios solo cubran «casos» fraudulentos y engañosos, o muertes excesivamente exageradas, mientras que la tasa de supervivencia es inmensamente mayor. El miedo paraliza la inmunidad, entonces ¿por qué no hablamos de las excelentes tasas de curación (99,9 %) de tratamientos y terapias eficaces?
No estoy de acuerdo con la ausencia de atención y consideración para los pacientes «no covid», a quienes se le niega el acceso a tratamientos, consultas y operaciones esenciales para el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y otras afecciones que ponen la vida en peligro. ¡¡¡Sus vidas también importan!!!
No consiento los «confinamientos» y los «lock downs».. quedarse en casa no protege contra la violencia doméstica, el abuso sexual, la depresión, la ansiedad, el hambre y el suicidio, que cuestan mucho más vidas que el virus.
Esto es lo que consiento:
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Ser una persona que piensa, de forme libre y crítica.
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Una madre o un padre que protege el futuro de su descendencia.
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Alguien que se preocupa por el mañana, alguien que comprende el vínculo entre la salud de nuestro planeta y nuestra propia salud.
Una persona atendida, que nunca dejará de combatir la injusticia y la tiranía, ni dejará de cuestionar y condenar las mentiras y la manipulación del gobierno y los medios de comunicación.
Nacemos sin nada y nos vamos sin nada, lo que sucede en medio se llama VIDA y la vida es un regalo precioso.Nadie sabe cuánto durará este regalo, así que disfruta cada segundo, cada minuto y cada hora de cada día, vive, ama, toma riesgos, no órdenes, sé amable, sé tolerante y sé feliz. No pierdas ni un segundo más esperando que las cosas cambien…
¡SÉ TÚ EL CAMBIO!
Si estás de acuerdo, puedes hacer un copia y difundirla para mostrar tu apoyo a la posición que debemos tomar, en nombre de nuestra libertad y de las generaciones futuras.