EXCLUSIVA: ESCÁNDALO CRISTINA CIFUENTES
Cifuentes robó en un Eroski en 2011 siendo la nº 2 de la Asamblea de Madrid: éste es el vídeo
Cristina Cifuentes fue cazada robando en un hipermercado del Puente de Vallecas cuando era la número dos de la Asamblea de Madrid. OKDIARIO ofrece en exclusiva el vídeo que recoge su arresto por parte de los guardias de seguridad del establecimiento, quienes la custodiaron hasta la llegada de dos agentes de la Policía Nacional.
La presidenta de la Comunidad, tras sustraer de una estantería dos botes de crema anti-edad de la marca Olay y ser descubierta por una dependienta de la sección de perfumería, fue retenida durante 45 minutos por los vigilantes del supermercado Eroski de Vallecas, situado frente a la Asamblea de Madrid donde ella trabajaba.
El hurto se produjo el 4 de mayo de 2011 sobre las 11,30 de la mañana. Cifuentes era entonces diputada madrileña y ocupaba el cargo de vicepresidenta primera de la Asamblea. En aquella fecha, la Cámara regional estaba disuelta porque 35 horas después arrancaba la campaña de las elecciones autonómicas del 22-M, pero la dirigente popular mantenía su acta de diputada porque era miembro de la Mesa de la Diputación Permanente.
Cifuentes, que ha sido diputada madrileña desde 1991 en nueve legislaturas consecutiva, ocupaba en aquellos comicios el puesto número 13 de la lista del PP que encabezaba Esperanza Aguirre. Un número maléfico que presagiaba un horizonte infausto para quien entonces se presentaba como una política emergente en las filas del PP. Pero el robo en el híper no impidió que Cifuentes se convirtiera luego en delegada del Gobierno, presidenta del Partido Popular de Madrid, responsable del Comité regional de Derechos y Garantías y finalmente presidenta de la Comunidad, aún teniendo sus superiores conocimiento del incidente en el Eroski de Vallecas.
Inmortalizada por las cámaras
Después de que una dependienta del establecimiento detectara el hurto, Cifuentes fue conducida a una habitación apartada, junto a una de las salidas de emergencia. Allí los vigilantes, que en ningún momento identificaron a la retenida como Cristina Cifuentes, le reclamaron los frascos escamoteados,
Les sorprendía que una clienta tan bien vestida y acicalada, “con ropa de primeras marcas y con zapatos de Prada” –según el comentario de una de las dependientas– se arriesgara a sustraer dos productos valorados en poco más de40 euros.
En las imágenes del vídeo, que ha podido conseguir en exclusiva OKDIARIO después de varias semanas de investigación, se ve cómo la presidenta de Madrid saca del bolso los dos botes de Olay y se los entrega al vigilante. Seguidamente,una vez asumida su culpabilidad, se aprecia cómo la entonces número dos de la Cámara madrileña abona el importe de los productos sustraídos mientras las cámaras de seguridad la inmortalizan.
Sin embargo, según ha podido saber OKDIARIO, el comportamiento de Cifuentes ante la reclamación de los guardias de Eroski no fue tan dócil. En un primer momento, como suelen actuar la mayoría de los ladrones –según reconocen los expertos– negó la sustracción y, más tarde, insistió en que el botín era de su propiedad: “Los llevaba en el bolso cuando entré en el súper”, les espetó.
Los policías la reconocieron
Ante su obstinación en no pagar la mercancía, los vigilantes le comunicaron que no tenían más remedio que llamar a la Policía. Y, al cabo de unos minutos, se presentaron dos agentes de paisano de la Comisaría de Puente de Vallecas. Cuando abrieron la puerta del cuarto se percataron inmediatamente de que se trataba de la entonces vicepresidenta de la Asamblea de Madrid y así se lo trasladaron a los trabajadores del hipermercado.
Los policías llamaron por teléfono a la Comisaría y comunicaron la delicada situación a sus superiores. La respuesta fue: “Que la pongan inmediatamente en libertad”. Y así sucedió: Cifuentes pagó, quedó en libertad y abandonó de manera discreta el establecimiento por la puerta trasera. “Por donde abandonan las instalaciones los ladrones que pillamos”, según el comentario de uno de los trabajadores de Eroski.
La política que había sido portavoz de distintas comisiones de la Asamblea –entre ellas las de Presidencia, Justicia e Interior– se veía envuelta en un grave conflicto de orden público. Las fuentes consultadas por OKDIARIO en la Asamblea de Madrid señalan que la seguridad de la Cámara de los representantes madrileños fue informada del incidente de la diputada en Eroski pero, durante años, sus responsables han logrado mantener el hurto en secreto.
Cifuentes se presenta en su blog personal de presidenta de la Comunidad de Madrid como “una persona comprometida con la sociedad, que cree en la Justicia como herramienta para solucionar los conflictos personales”.
La dependienta que cazó a Cristina Cifuentes: “Una señora con unos zapatos de Prada está robando en la perfumería”
Nadie hubiera pensado que aquella mujer de larga melena rubia, impecablemente vestida, que entró en un hipermercado Eroski del Puente el 4 de mayo de 2011, fuera a ser cazada robando.
Cristina Cifuentes apenas tuvo que recorrer 100 metros a pie desde la sede de la Asamblea de Madrid –donde estaban suspendidos los plenos y comisiones por la convocatoria electoral–: saludó a los guardias civiles que vigilan la entrada al edificio, cruzó por el semáforo la avenida arbolada Pablo Neruda y descendió una docena de escalones para acceder al centro comercial Madrid Sur. Eran cerca de las 11.30 de la mañana.
Cuando se encontraba en la sección de belleza del Eroski, Cifuentes tomó de un estante dos frascos de crema Olay y los examinó detenidamente. Convencida de que estaba fuera del alcance de las cámaras de seguridad, con un gesto introdujo los dos botes en su bolso, de un azul eléctrico a juego con su vestido y sus zapatos.
Vuelve al lugar del crimen
Y esos elegantes zapatos de marca fueron precisamente lo que más llamó la atención a la empleada de la sección de perfumería que observó su gesto y avisó al personal de seguridad: “Hay una señora muy elegante, con unos zapatos de Prada carísimos, que acaba de robar unas cremas”, le dijo.
En realidad, la actual presidenta madrileña no necesitaba llevarse aquellos productos sin pagar (el precio de cada uno de los botes rondaba los 21 euros). Como vicepresidenta de la Asamblea de Madrid, un cargo que había ocupado desde 2005, percibía un sueldo público que ronda los 5.200 euros brutos al mes.
De esta cantidad, 3.500 euros corresponden a la asignación por dedicación exclusiva y otros 1.656 euros a la indemnización por ocupar una de las vicepresidencias de la Mesa de la Asamblea.
Periodistas que cubren la actividad parlamentaria en la Asamblea de Madrid explican que, aun hoy, Cristina Cifuentes vuelve al lugar del crimen: en ocasiones, aprovechando los descansos de los Plenos de la Cámara, visita el centro comercial Madrid Sur para tomar un refresco o comerse una hamburguesa.