Ejercicio de agudeza visual, la nada sutil separación entre el Bilbao que enseñamos a los turistas y el Bilbao que vivimos algunas y algunos vecinos. Desde que terminaron las obras del nuevo campo de San Mamés, estamos pidiendo que acondicionen los accesos que han quedado muy deteriorados. Hace 5 años que lo pedimos. Tras varias gestiones de la Plataforma Olabeaga Bizirik, vinieron hace año y medio y marcaron todo con pintura “fosforita”. Las marcas han desaparecido y parte del suelo también, y Olabeaga, por aquí, sigue teniendo un acceso digno de “Mordor”. ¡Ojo! cuando llueve estos agujeros se llenan de agua, por lo que, además, hay que calzarse botas de pesca para llegar a casa.
Actualización: Las escaleras se arreglaron al mes siguiente, durante la última semana de septiembre de 2018. Claro, que no se han excedido ¿eh? Que el charco del último tramo no nos lo han «arrebatado».