Los emprendimientos liderados por mujeres fallan menos


Las mujeres que lideran ‘startups’ tecnológicas, pocas pero exitosas

Los emprendimientos liderados por mujeres fallan menos, según un estudio de Spain Startup

Empleados de la startup Glovo, en Barcelona.
Empleados de la startup Glovo, en Barcelona. GIANLUCA BATTISTA

En el mundo de las startups tecnológicas españolas escasean las mujeres. Una prueba de ello es la lista de inscritos de este año en el concurso de emprendimientos South Summit: el 83% de las candidaturas tienen a un hombre al frente. Son pocas, pero más exitosas. Las startups lideradas por ellas fracasan menos, según el Mapa del emprendimiento 2016. El informe, publicado este miércoles por la plataforma Spain Startup, uno de los organizadores de la competición, se basa en los datos de 1.534 proyectos que han participado este año de entre más de 3.000 recibidos.

El concurso South Summit es el mayor evento español para startups y va por su quinta edición. Desde 2012 es organizado en conjunto por Spain Startup y el Instituto de Empresa (IE). Este año se celebrará entre  el 5 y el 7 de octubre en el espacio municipal La N@ave, en Villaverde (Madrid), y contará con la participación de casi 250 oradores internacionales. Han seleccionado 100 proyectos finalistas que corresponden a emprendedores de 17 nacionalidades distintas; el 61% son de España. Si bien la mayoría son iniciativas tecnológicas orientadas a Internet, hay otras con propuestas diferentes, desde un tratamiento contra el cáncer de páncreas hasta la fabricación de papel con plásticos reciclados.

Las mujeres que lideran ‘startups’ tecnológicas, pocas pero exitosasEntre los españoles, el 66% de los empresarios varones que compiten en el South Summit 2016 ha fracasado en un emprendimiento anterior y el número baja al 46% entre las mujeres. Las emprendedoras tienen «una posición realmente muy sólida para el éxito de una startup«, sostiene María Benjumea, fundadora de Spain Startup, que presentó este miércoles el Mapa del emprendimiento en la sede del IE. Benjumea admite que no sabe por qué se inscriben pocas mujeres en el concurso, pero apuesta por «convencerlas» de que emprender es una buena opción para ellas.  El informe describe a las mujeres como «más conservadoras» que los hombres a la hora de gestionar los recursos de los que disponen y más cautelosas en la previsión de los ingresos, pero más «atrevidas» a la hora de pedir financiación a los inversores.

El retrato más común del emprendedor español es el de un ingeniero de 34 años que ya ha creado al menos una startup y ha comenzado un nuevo proyecto. El 46% de los hombres inscritos en la competición ha emprendido antes de iniciar el proyecto actual, en el caso de las mujeres el número desciende al 35%. Dos de cada tres de los participantes españoles admiten haber fracasado en un proyecto y uno de cada cuatro vendió su empresa anterior.

«Emprender no es una respuesta al paro«, ha subrayado Benjumea y ha destacado que solo el 1% de los participantes estaba desempleado antes de crear su startup. Según el estudio, el 62% de los emprendedores lo hace por vocación, porque siempre quiso liderar un proyecto propio. Para el 38% se trata de una decisión profesional, ya sea porque se sumó a un proyecto en el que creía o porque quería cambiar su trayectoria laboral.

La mitad de los emprendimientos se enfoca en los servicios

El 49% de las startups españolas que se presentaron al concurso este año corresponde al sector servicios, mientras que el 42% son proyectos de software. La cara inversa muestran las presentadas al South Summit por emprendedores de otros países europeos, donde el software concentra más de la mitad de los proyectos.

Entre las 100 startups finalistas, 13 pertenecen al sector de fintech, otras 13 a servicios a otras empresas (B2B), 12 a salud y bienestar, 11 a medios de comunicación y entretenimiento y 11 más a la industria y energía.  El 60% de los proyectos presentados por españoles tienen como cliente a otra empresa. Estos números «desmienten el tópico» de que para tener un crecimiento exponencial las startups tienen que apuntar al cliente final, según Benjumea.

Las startups españolas piden montos menores a los inversores y dependen más de los recursos propios y de los aportes de familiares o amigos que las del resto de Europa, según el estudio. El 26% de la financiación a emprendedores de otros países europeos vienen de fondos privados, créditos bancarios y crowfunding, mientras que esta cifra desciende al 19% en España. Más de la mitad de estas empresas pide montos superiores a 500.000 euros en el resto de los países de la región, en España solo lo hace el 28%.

El principal reclamo de los emprendedores españoles, sin embargo, no es el financiamiento sino el régimen fiscal. Los encuestados para el estudio reclamaron en primer lugar una reducción de los impuestos a las startups y en segundo un mejor acceso a la financiación. También piden a las autoridades beneficios fiscales para los inversores y un mayor flexibilidad laboral, señala Spain Startup.

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